Un libro de Joan Bestard Comas (PPC, 2008). La recensión es de Norberto Alcover.
Invitación a pensar
Autor: Joan Bestard Comas
Editorial: PPC
Ciudad: Madrid
Páginas: 288
(Norberto Alcover, sj) Puede que por haber permanecido en las Baleares durante toda su vida, fiel colaborador, sobre todo, del ya fallecido obispo Teodoro Úbeda, la figura de Joan Bestard sea menos conocida a nivel nacional. Aun así, su experiencia pastoral con el mundo de la inmigración y del turismo le ha proporcionado una autoridad como pensador comprometido con la realidad contemporánea de amplios vuelos, avalada por sus titulaciones políticas y sociales tanto civiles como eclesiásticas. El libro que ahora nos ocupa es un auténtico punto de llegada en el conjunto de su obra y queda recomendado para cualquier lector interesado en la forma de desarrollar el humanismo cristiano en estado puro, más allá de adulteraciones al uso. No en vano se titula Invitación a pensar. Una auténtica valentía en nuestra sociedad postmoderna.
Bestard ha reunido 280 reflexiones breves y enjundiosas sobre un montón de realidades de toda tipología, aunadas por una misma intención: revelar su importancia en un mundo tan entregado al momento pasajero, y llevar a cabo una deconstrucción de su significado medular con tanta sencillez como hondura. Desde Nos faltan pensadores hasta El papel humanizador de la mujer, pero, además, momentos como los dedicados a la cordura, el matrimonio, la diversidad y muchos más, Bestard logra que nos detengamos brevemente para recuperar (esto es lo más importante de la obra) el sentido de tantas cuestiones que nos pasan desapercibidas pero que determinan nuestras vidas.
Texto de madurez
Invitación a pensar aparece como un texto de madurez, aunque nos proporcione un cierto sabor a “qué lástima no haber llegado más allá” en algunos momentos. Personalmente, pienso tal cosa cuando escribe sobre la corrupción, la vanidad y esa excelente materia que es la oración como asombro. ¡Ojalá nuestro autor se anime a una nueva entrega menos fértil en cantidad pero más dilatada en los tratamientos, sin perder su garra humano-cristiana!
La obra, en fin -aunque pueda que sea secundario-, se divide en cuatro grupos de reflexiones: humanas y sociales, psicológicas y pedagógicas, éticas (las más hondas y conseguidas) y religiosas. Escrito en 2008, hace meses, llega a nuestras manos ahora y pensamos que debemos dejar constancia de un texto tan atractivo como amable, sobre todo de cara al verano: interrogantes momentos de reflexión mientras descansamos el cuerpo y la mente cuando contemplamos el futuro.
En el nº 2.668 de Vida Nueva.
