El Evangelio de san Mateo es considerado como el Evangelio del catequista, que enseña en el orden y la sistematización que, Dios es la realidad fundante del hombre, no un dios pensado o hipotético, sino el Dios con rostro humano, que un día fue promesa: “la virgen dará a luz un hijo y se le pondrá por nombre “Emmanuel” que significa “Dios con nosotros”, eso hoy es realidad: “Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo”.