Esta novela de Giani Stuparich (Minúscula, 2008) es recensionada por Juan Carlos Rodríguez
La isla
Autor: Giani Stuparich
Editorial: Minúscula
Ciudad: Madrid
Páginas: 119
(Juan Carlos Rodríguez) El ‘fenómeno Stuparich’ remite al de Sándor Marai. Ambos autores tienen mucho en común, básicamente en lo que les une de rescate por parte de los lectores. Un hombre al borde de la muerte le pide a su hijo que le acompañe unos días a la isla del Adriático donde nació. A partir ahí, el autor construye un relato conmovedor sobre ese fragmento de vida y tiempo en el que ambos, padre e hijo, se enfrentan al final. Incertidumbre, miedo, amor, generosidad, ternura van desplegándose en el corazón del lector. Un texto sorprendente, inesperado, inaplazable. Para Claudio Magris, que evoca al autor triestino en un breve epílogo, es “un relato admirable de vida y de muerte, no conjurada sino mirada sin piedad cara a cara”.
Giani Stuparich (Trieste 1891-Roma 1961) ha irrumpido, al fin, en el escaparate literario español. Lenta, casi subrepticiamente, pero de modo magistral. Es curiosa la vida de ciertas novelas, de autores a los que el mercado denuesta y, sin saber por qué, años después acaba dándoles lo que les quitó. Cierto que Stuparich llega de manos de una editorial pequeña y de distribución limitada, pero La isla tiene tanta fuerza emotiva, mira tan fijamente a los ojos de la muerte, sin miedo ni engaños, que ha acabado por irrumpir y emocionar a muchos lectores. Embriaga y, pese a todo, reconforta.
En el nº 2.643 de Vida Nueva.