En ‘El revés de la trama’ Javier Morales recensiona la obra de Marina Sanmartín El amor que nos vuelve malvados (Principal de los Libros, 2014).
–
Título: El amor que nos vuelve malvados
Autor: Marina Sanmartín
Editorial: Principal de los Libros, 2014
Ciudad: Barcelona
Páginas: 192
–
JAVIER MORALES | Se puede contar algo nuevo sobre el amor, uno de los grandes temas de la literatura universal? Marina Sanmartín Pla (Valencia, 1977) se arriesga y se adentra en su última novela en el proceloso mundo de las relaciones.
Periodista en el Departamento de Comunicación de la FNAC, Marina Sanmartín había publicado hasta la fecha otra novela, La clave está en Tugueneiev, y el libro de relatos La vida después.
Desde otra propuesta estética a las anteriores, la escritora valenciana aborda en esta novela el mundo del amor y sus consecuencias, un nuevo escrito que no deja indiferentes a sus lectores.
Mi piel es de arena, cuando la acaricio la noto plagada de cráteres. Palpo los hoyos con los dedos. Están ahí, aunque nada pueda verlos excepto yo misma: mi cuerpo está podrido, repleto de agujeros y va a desaparecer… Eduardo se niega a reconocerlo, pero él también ha sido desterrado.
Así comienza esta novela de aliento poético y una prosa equilibrada, donde lo importante no es la trama (es sencilla, la relación de una pareja se quiebra cuando ella, Sara, ve cómo un mendigo se tira al metro), sino la creación de personajes.
Y en contra de lo que pueda esperarse, los protagonistas no son Sara y Eduardo, sino otro personaje enigmático, Jeremías Prun. Especialista en anatomía (la profesión no está elegida al azar), vecino de la pareja, Jeremías Prun arrastra su propia y tortuosa historia de amor. La voz narrativa oscila entre la tercera persona y las grabaciones de Sara cuando visita al psiquiatra, lo que, por un lado, aporta distintas perspectivas a la historia y, por otro, nos ayuda a vislumbrar tanto los entresijos del cambio de piel que experimenta Sara como el inquietante cambio en su relación con Eduardo.
Sanmartín da otra vuelta de tuerca a un tema eterno como es el amor, un amor bajo sospecha porque, como señala Houellebecq en la cita que abre la novela:
No temáis a la felicidad: no existe.
En el nº 2.906 de Vida Nueva