Recopilación de obras de san Juan Pablo II dirigiéndose a los artistas
Una serie de meditaciones inéditas de Karol Wojtyła dirigidas a un grupo de artistas reunidos en la iglesia de Santa Cruz de Cracovia en la Semana Santa de 1962. Como apéndice, la carta a los artistas de Juan Pablo II, escrita 38 años más tarde, en la Pascua de 1999. La recensión es de Francisco Armenteros Montiel.
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Título: El Evangelio y el arte.
Autor: Karol Wojtyla (san Juan Pablo II).
Editorial: Ciudad Nueva, 2014
Ciudad: Madrid
Páginas: 106
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FRANCISCO ARMENTEROS MONTIEL | Se trata de un texto inédito: los ejercicios espirituales que predicó monseñor Wojtyla, entonces obispo auxiliar de Cracovia, en la Semana Santa de 1962, con más de lo que anuncia. Es central el verso de Krasinski: “Dentro de ti discurre un flujo de Belleza, pero tú no eres la Belleza”.
Y con la Belleza, el Bien y la Verdad (Platón); armonía entre conciencia estética y conciencia moral (nulla aesthetica sine ethica, que popularizó José Mª Valverde); fe y arte; Belleza y Dios, Belleza y amor. La moral del Evangelio: Mandamientos, Bienaventuranzas y amor; Beati pauperes, Bienaventuranza clave, dice en Estoy en tus manos (Ed. Planeta).
El talento, un flujo de Belleza; deseo de perfección del artista, que no se satisface y busca “algo más perfecto, más pleno”; sensible a la creatividad: cada creación “un destello del genio humano”. Dalí decía ante un nuevo cuadro: “Esta vez sí que será maravilloso”, porque en todos veía defectos. La belleza, el bien, están en Dios, “no como lo más aparente, pero sí lo más real… el mundo de lo sobrenatural es lo realísimo”, escribió Ramón Gª de Haro.
Se refiere también a los vicios capitales –pereza (“la pereza y la creación se contraponen entre sí”), envidia, lujuria– y la humildad como “fuerza sanadora” y camino para alcanzar la belleza; la confesión (“el perdón que nos reconstruye”) y la comunión (“Dios se acerca a mí y me visita”).
En el nº 2.897 de Vida Nueva
