Una obra de Anselm Grün (Verbo Divino, 2008). Recensionada en Vida Nueva
Pablo y la experiencia de lo cristiano
Autor: Anselm Grün
Editorial: Verbo Divino
Lugar: Estella
Páginas: 230
(Vida Nueva) Estas páginas de la revista han visto publicados ya algunos comentarios sobre libros dedicados a la figura del Apóstol de los Gentiles y a su obra. Y, a buen seguro, que no serán los últimos, dada la profusión de estudios con motivo del Año Paulino en el que estamos inmersos pero, también, a que la personalidad de Pablo, figura esencial en la transmisión del Evangelio, no suele dejar indiferente a nadie, siendo el apóstol que ha dado lugar a más discusiones.
Así, en esta oleada de escritos paulinos no podía faltar tampoco la aproximación de uno de los autores más prolíficos de la literatura cristiana de las últimas décadas, el monje benedictino Anselm Grün, quien, en sintonía con su estilo didáctico, asequible a esa legión de seguidores que le han leído en las varias lenguas en que se han traducido sus obras, se acerca a Pablo para traducir lo que tiene que decirnos, a día de hoy, la experiencia que hizo del de Tarso un apasionado seguidor de Cristo.
Que nadie espere revelaciones teológicas de calado ni nuevos caminos aproximativos a una obra que sigue generando posturas encontradas. Su autor no es exegeta ni pretende dárselas de tal. Como siempre, lo que hay que agradecer a Grün es que sus páginas conducen inexorablemente a la reflexión y meditación personal, lo que suele ser también sinónimo de crecimiento. Se vale para ello del acercamiento profundo que ha tendido a lo largo de los años a los textos paulinos, a su interiorización y meditación sosegada. Pero también a su análisis desde la psicología, a la que le da pie la profundidad personal que late en las cartas del apóstol, que dejan traslucir su alma.
Recrear a los ojos de los hombres y mujeres que caminan por este siglo XXI algunas de las claves que hicieron de Pablo lo que fue y, sobre todo ‘cómo’ lo fue, no es algo baladí. Pararse a preguntar qué hay detrás de aquella teología, de aquella fuerte experiencia de fe, puede ayudar a transitar por los agobios y vacíos contemporáneos, a una nueva sensibilidad con los demás y a una mayor franqueza con nosotros mismos.
Publicado en el nº 2.628 de Vida Nueva (Del 20 al 26 de septiembre de 2008).