En los últimos tiempos se ha escrito mucho sobre el sacerdocio femenino, pero faltaba un tipo de literatura que refleje la mística de esas mujeres llamadas.
‘Porque soy hija de Abrahán. Sacerdocio femenino ¿un clamor del espíritu?’ no es un libro de teología sistemática, sino una narración a dos niveles: lo que la autora –a partir de un Suceso– dice a Dios y lo que dice de Dios.
La vida narrada puede hacerse teología sin enunciar “Dios es así”, sino “Dios se me ha mostrado así”. Y este tipo de escritura puede ser un “lugar teológico” capaz de hacer arder el corazón mientras las palabras hablan.
‘Porque soy hija de Abrahán’ plantea la necesidad de que la teología y la vida vayan juntas; su objetivo es aliviar el sufrimiento de muchas personas que han abandonado la religión porque la han sentido como una pesada carga que deshumaniza pero que desea ayudar a que muchas mujeres se reconozcan y se atrevan a hablar.
La autora, María Elena Garmendia, es religiosa carmelita descalza.