Un libro del franciscano Herculano Alves (Sígueme, 2008), recensionado por Vida Nueva.
Símbolos en la Biblia
Autor: Herculano Alves
Editorial: Sígueme
Ciudad: Salamanca
Páginas: 552
(Vida Nueva) Herculano Alves es franciscano capuchino, profesor de Sagrada Escritura en la Universidad Católica de Oporto. Su obra se sitúa en la estela de otras, como la de Maurice de Cocagnac, Los símbolos bíblicos (Bilbao, Desclée de Brouwer, 1994), que en último término hunden sus raíces en un tipo de interpretación de la Escritura que ha sido enormemente fecunda, y en la que han destacado, desde ámbitos distintos y en diversa forma, pensadores como Paul Ricoeur o biblistas como el P. Alonso Schökel. Se trata de caer en la cuenta de que de las cosas verdaderamente importantes -y qué más importante para el ser humano que Dios o el mundo del espíritu- sólo se puede hablar con símbolos, es decir, empleando esas realidades de la vida ordinaria que no definen, sino que sugieren, abren perspectivas y apuntan caminos que siempre están más allá porque pertenecen a otro orden de realidad. Presenta una serie de realidades simbólicas de las más relevantes que se encuentran en la Biblia, desde el aceite o el agua hasta la viña, llegando a un total de cuarenta y siete. Cada una de las entradas está constituida por unos cuantos apartados que desarrollan los diversos sentidos bíblicos del símbolo y una útil parte final denominada “sugerencias prácticas”, con preguntas para reflexionar, un esquema de celebración y una oración final.
En el nº 2.635 de Vida Nueva.