Un libro de Manuel María Bru Alonso (Ciudad Nueva-Crónica Blanca, 2013). La recensión es de J. Fandiño
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Título: Una comunicación al servicio del hombre. Itinerarios para una ética en las comunicaciones sociales
Autor: Manuel María Bru Alonso
Editorial: Ciudad Nueva-Crónica Blanca, 2013
Ciudad: Madrid
Páginas: 198
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J. FANDIÑO | Tras ¿Qué tiene que ver María de Nazaret con los medios? y La prensa anticlerical en las Cortes de Cádiz, Ciudad Nueva acaba de añadir un nuevo título a la serie Crónica Blanca, editada en colaboración con la fundación del mismo nombre, y cuyo autor es su presidente, el sacerdote y periodista Manuel María Bru Alonso.
El título –Una comunicación al servicio del hombre– deja muy claro el contenido y las pretensiones de un libro que confirma la preocupación e interés del autor por promover una comunicación que tenga como centro a la persona, tal y como propone el humanismo cristiano. De hecho, en estas páginas podremos ver la fundamentación teórica de su trabajo con jóvenes comunicadores en Crónica Blanca.
Es también un manual, pues ofrece, como dice el subtítulo, itinerarios para una ética en las comunicaciones sociales. Cinco vías independientes que tienen que ver con la crisis de la reflexión ética (1), los legados del pensamiento contemporáneo para una ética en las comunicaciones sociales (2), una aproximación a una ética de las comunicaciones sociales desde el humanismo cristiano (3), la aportación del magisterio de la Iglesia (4) y propuestas desde una cultura de la unidad (5).
Preguntas y respuestas
“Estos itinerarios deberían servir, por tanto, para que sea el mismo lector quien se anime a reflexionar, indagar y descubrir la ética de la comunicación social, no solo como instrumento intelectual para una mejorable moral del ejercicio de la comunicación –inseparable del profesional–, sino también por si en estas páginas pueden encontrar preguntas y respuestas capaces de suscitar inquietud y anhelo por una nueva manera de entender y vivir la comunicación social”, explica el propio autor en la introducción.
Una de las grandes virtudes de este libro es su concreción y humildad, pues no pretende abarcarlo todo, sino ofrecer pautas para que el lector se sumerja en el gran reto de la comunicación actual: que sea una comunicación al servicio del hombre. Para ello, ofrece una amplia bibliografía y numerosas referencias a las que acudir para ampliar información. Desde Victoria Camps a Adela Cortina, pasando por el periodista polaco Ryszard Kapuscinsky o los papas Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco.
Y para conseguir esa nueva comunicación al servicio de la persona, expone algunas de las principales claves a tener en cuenta: empatía y positividad, solidaridad y pluralidad y, finalmente, integridad y visibilidad.
En definitiva, Bru propone una obra que es también instrumento de comunión, pues reconcilia a los comunicadores con aquellos que son cabeza de la Iglesia, y viceversa.
En el nº 2.871 de Vida Nueva.
