La primera Asamblea Eclesial Latinoamericana y del Caribe es ya una realidad. El itinerario espiritual de los últimos meses ha permitido poner las bases para configurar una conciencia comunitaria que se traduce en una convocatoria sin precedentes en la historia de la Iglesia. No se trata de una improvisación.
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Con la V Conferencia General del Episcopado en Aparecida (2007) como referente colectivo en la memoria, desde la experiencia del Sínodo de la Amazonía (2019) y en el compromiso de abordar la realidad actual con una mirada contemplativa y creativa, este foro de encuentro sinodal a la luz de la Palabra se celebra del 21 al 28 de noviembre en Ciudad de México.
Que esta Asamblea Eclesial sea un verdadero kairós y no se quede en el espejismo de un falso Tabor dependerá del empeño por hacer realidad el lema antes, durante y después del encuentro: Todos somos discípulos misioneros en salida. Para que esto sea posible, se requiere de una actitud constante de escucha orante, apertura al diálogo y discernimiento activo. Pero, sobre todo, desde la firme convicción de que nadie será excluido, acallado o ignorado, rompiendo las barreras que hablan de un lado u otro, los de dentro y los de fuera…
Escucha orante
Solo desde el convencimiento del papel profético del Pueblo de Dios, el viento fresco del Espíritu soplará entre obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos y laicos, con los descartados en un primer plano, como protagonistas de la acción evangelizadora.
En este tiempo de gracia y bajo el amparo de la Patrona de América, Nuestra Señora de Guadalupe, el Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe estrena Misión CELAM, una publicación que pretende ser voz y dar voz de la Alegría del Evangelio que empapa el continente de Norte a Sur desde el envío que nos hace el papa Francisco a todos y cada uno para ser verdaderamente discípulos misioneros en salida.
