“La Guardia Civil, dentro de la operación San Andrés, ha detenido a dos personas por cometer al menos 93 robos en iglesias de hasta 82 localidades distintas de Cantabria, Asturias y Palencia”. Así lo informaba este lunes el Ministerio del Interior, subrayando, además, que el objetivo principal de estos hurtos era el dinero que se guardaba en los templos.
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Ejemplo de ello es el robo sufrido en el Santuario de Valvanuz en Cantabria, “donde se sustrajeron unos 1.000 euros procedentes de los donativos del belén navideño”. Sin embargo, también se han denunciado robos de otros objetos, “presumiblemente para su posterior venta”.
Los primeros robos se cometieron en diciembre del año pasado en varias iglesias de Cantabria. Tras la investigación de la Guardia Civil, se detuvo a dos personas vecinas de la localidad de Villacarriedo después de “un registro domiciliario donde se intervinieron unos 140 efectos de índole eclesiástica, entre los que destacan imágenes, estuches con óleos, pequeños cofres con llaves de los sagrarios, relicarios porta oleas, llaves de templos, instrumental de sonido y dos bases de madera tallada para los féretros”. Además, se hallaron “gran cantidad de monedas de pequeño valor de las colectas y limosneros de las iglesias”.
Por otro lado, en el mismo domicilio “se intervinieron diversas herramientas susceptibles de ser utilizadas en los robos como palanquetas de diferentes tamaños, un gato hidráulico, destornilladores, alicates, y un visor nocturno”.
Año Jubilar
La investigación determinó que los presuntos autores eran una pareja, en la que la mujer era quien realizaba un estudio previo de los templos que posteriormente eran asaltados, causando daños de consideración. “Para perpetrar los robos utilizaban diferentes vehículos con los que se desplazaban a diferentes lugares”, han aseverado. Ambos han sido detenidos.
La Guardia Civil sospechaba que, ante el inicio del Año Jubilar Lebaniego en el monasterio de Santo Toribio, con el aumento de peregrinos y donativos en las iglesias situadas a lo largo de este camino, podían aumentar nuevamente los robos.
El operativo dispuesto para la seguridad del Camino Lebaniego permitió que durante una noche una patrulla diera el alto al vehículo sospechoso en la localidad de Tama, en Cantabria. Días más tarde, en la localidad cántabra de Quijas otra patrulla de Guardia Civil identificó a la misma pareja llevando en el vehículo herramientas similares a las de Tama.
