Su participación en la vida de la Iglesia
(Félix Martínez Cabrera– Doctor en Derecho Canónico) La situación de tantos católicos divorciados vueltos a casar (u otros casos “irregulares”) hace tiempo que viene siendo objeto de preocupación y debate en el seno de la Iglesia. A partir de los años 80, los documentos oficiales insisten en la necesidad de tratar a este colectivo, que no ha roto plenamente la comunión, con la caridad y delicadeza que requiere su especial condición, sin romper el diálogo y con la misericordiosa y comprensiva atención que merece. Pero, ¿qué dice el Código de Derecho Canónico al respecto? Estas páginas nos ayudarán a clarificar cuál es la consideración canónica de estos hermanos a la hora de admitir o no su posible participación en las diversas prácticas sacramentales y en otras actividades eclesiales.
Pliego íntegro, en el nº 2.683 de Vida Nueva (del 14 al 20 de noviembre de 2009).