(José Pedro Manglano– Sacerdote y Escritor. Director de Planeta Testimonio) Son muchos los que todavía hoy siguen anclados en la idea de que la Iglesia ha difundido a lo largo de la historia un mensaje de rechazo y condena del mundo. Sin embargo, si hay algo realmente católico es disfrutar de él, amarlo con verdadera pasión. Porque nuestra misión como hijos de Dios es tratar de redimir la realidad que nos toca vivir, ‘espiritualizando la materia’ o ‘materializando el espíritu’. No caben, pues, disyuntivas: cristiano y mundo son verdaderos amigos.
Pliego íntegro, en el nº 2.629 de Vida Nueva (del 27 de septiembre al 3 de octubre de 2008).
