Reconozco que estas líneas son algo menos que un balbuceo de Aparecida. Opté por un estilo personal, casi a modo de diario, la mayoría de las crónicas fueron escritas al final de cada jornada, en medio del trabajo cotidiano y con la memoria fresca.
Estuve en Aparecida en los albores de mi bautizo en el mundo del periodismo religioso, como parte del equipo convocado por Amerindia –teólogos y pastoralistas, la mayoría– para asesorar a obispos, religiosos y religiosas, laicos y sacerdotes, unos miembros y otros invitados a la V Conferencia.
Estas crónicas surgieron como un arrebato súbito de registrar los hechos cotidianos desde el ángulo en el que me encontraba. Debo confesar que están escritas desde la mirada parcializada del Pueblo de Dios. ¡No podría hacerlo de otra manera!
Amerindia en Aparecida (12 de mayo de 2007)
Casi todos nos encontramos en São Paulo. Fuimos recibidos por los lasallistas. Somos más o menos una treintena. Hay caras conocidas y plumas muy leídas, provenientes de diversas latitudes: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Uruguay y República Dominicana.
Desde São Paulo fueron dos horas y media en bus hasta Aparecida. Al entrar en la ciudad quedamos atrapados en medio del despliegue de seguridad por la llegada de Benedicto XVI. Mucha gente lo esperaba con anhelo a su paso hacia el Seminario ‘Bom Jesus’, su hogar en Aparecida.
Hacia las 13:00 horas, presenciamos el desfile diplomático de vehículos con las banderas del Vaticano y de Brasil. Muchos esperábamos al Pontífice en papamóvil, pero pasó en un coche blindado con los cristales tintados. ¡Casi no lo vimos! Sin embargo, el pueblo se emocionó: el Papa había pasado ¡a unos cuantos metros!
El tráfico volvió a la normalidad. Tras haber recorrido media ciudad (Aparecida no es muy grande, sus habitantes no superan los 40.000), llegamos a la que será nuestra casa y sede de Amerindia hasta que concluya la V Conferencia: San Canisio.
Por la tarde, peregrinamos al santuario, donde nos encontramos con una multitud de jóvenes, adultos, niños y ancianos que se agolpaban a las puertas de la basílica, entre cánticos y símbolos. Pululaban las sotanas y los hábitos religiosos. ¡Era una fiesta!
Benedicto XVI fue acogido entre aclamaciones. Y empezó el Santo Rosario. Los participantes de la V Conferencia estuvieron en la basílica con el Papa, en medio del pueblo. Los que no logramos entrar, lo seguimos por TV Aparecida.
Y es ahora, cuando nos preparamos para nuestra primera reunión como grupo de Amerindia, que ya podemos decir: ¡estamos en Aparecida!
Índice del Pliego
- Crónicas a diario
- Amerindia en Aparecida (12 de mayo de 2007)
- Benedicto XVI inaugura la V Conferencia (13 de mayo de 2007)
- El discurso del Papa (14 de mayo de 2007)
- En contacto con la realidad (15 de mayo de 2007)
- La apuesta por el discipulado y la misión (16 de mayo de 2007)
- ¡Que Romero sea canonizado! (17 de mayo de 2007)
- El hilo conductor (18 de mayo de 2007)
- El pueblo peregrino (19 de mayo de 2007)
- La cuestión del método (20 de mayo de 2007)
- Tenemos ‘esqueleto’ (21 de mayo de 2007)
- De comisiones y temas (22 de mayo de 2007)
- Sacrificio y laboriosidad (23 de mayo de 2007)
- Primer borrador (24 de mayo de 2007)
- Espíritu de comunión (25 de mayo de 2007)
- La tienda de los mártires (26 de mayo de 2007)
- Orar, descansar y, de nuevo, a trabajar (27 de mayo de 2007)
- ¿Crisis en Aparecida? (28 de mayo de 2007)
- ‘Grosso modo’ (29 de mayo de 2007)
- El documento final (30 de mayo de 2007)
- Clausura y envío (31 de mayo de 2007)