La Cuaresma es un tiempo litúrgico que obedece al cómputo de cuarenta días, los que van desde el Miércoles de Ceniza al Domingo de Ramos, como preparación para las fiestas pascuales, núcleo del calendario litúrgico y de la fe cristiana.
En la praxis de la Iglesia de Roma, se celebran, a lo largo de este tiempo, las llamadas estaciones cuaresmales. La primera tiene lugar en Santa Sabina, donde hasta hace poco acudía el Papa para recibir él mismo el signo de la ceniza.
Desde esta resonancia, ofrezco un itinerario estacional, como ayuda para el camino no solo de la Cuaresma, sino de la misma existencia. Camino a veces tan recio, en el que no faltan la prueba, la tentación, el dolor, el despojo, pero desde la perspectiva litúrgica siempre caben la esperanza, el bálsamo en la herida, la misericordia y el perdón de los pecados.
Índice del Pliego:
- Primera estación: la cuarentena
- Segunda estación: el desierto
- Tercera estación: la tentación
- Cuarta estación: la transfiguración
- Quinta estación: los ojos de luz
- Sexta estación: renacidos
- Séptima estación: la alianza
- Conclusión
