(H. Ramón Martín Rodrigo, OH- Coordinador del Equipo de Pastoral de la Fundación Instituto San José, Madrid) Un año más por estas fechas, la conmemoración de Todos los Fieles Difuntos nos sitúa frente al misterio de la muerte y los diversos sentimientos que despierta: miedo, impotencia, desconcierto… Una terca evidencia, que nos llama a acompañar en el dolor a enfermos y familiares, a la búsqueda de un consuelo que reconforte desde la fe en este inevitable trance.
La presente reflexión, que el autor compartió durante unas Jornadas Nacionales de Delegados de Pastoral de la Salud (2007), nos invita ahora a redescubrir la pastoral del duelo como mano tendida de la Iglesia y una de las más entrañables formas de evangelizar en el mundo de hoy.
Pliego íntegro, en el nº 2.681 de Vida Nueva (del 31 de octubre al 6 de noviembre).