JOSÉ MARÍA AVENDAÑO PEREA, vicario general de la Diócesis de Getafe | San Juan de Ávila, cuya fiesta conmemoramos el próximo 10 de mayo, nos recuerda que quienes rigen la comunidad deben ayudar en las necesidades de los que sufren, porque “los clérigos son padres de los pobres”. En estos días, con el gozo de la Pascua, cuando celebramos la vida de este verdadero cristiano y sacerdote, patrono del clero y doctor de la Iglesia, comparto aquí unas reflexiones con el fin de que puedan ayudar a mis hermanos presbíteros.
Pliego íntegro publicado en el nº 2.939 de Vida Nueva. Del 2 al 8 de mayo de 2015