Conocer, vivir y difundir la Palabra, empeño del Sínodo
(Antonio Pelayo/María Gómez) De todas las palabras (en minúscula) escuchadas durante los últimos días del Sínodo recién concluido, resuena con fuerza “consenso”. La han pronunciado obispos, cardenales, sacerdotes, laicos, personas que han participado en los trabajos de la Asamblea sinodal, y también observadores atentos que han seguido de cerca las informaciones emanadas del Aula, y aseguran que sintetiza, aunque sea de manera un poco simple, el ambiente de los sinodales en estas jornadas y las conclusiones a las que han llegado.
La valoración que Vida Nueva hace de la experiencia sinodal es la que ha recogido durante estas semanas. Con la crónica que ofrecemos a continuación, se cierra la sucesión de informaciones llegadas puntualmente desde la Ciudad Eterna. A ello se han añadido diversas entrevistas y opiniones tomadas in situ; también las entrevistas realizadas para este Pliego han sido realizadas ‘cara a cara’, o, cuando menos, en primera persona. Es nuestra pequeña aportación para difundir la Palabra de Dios, que también es el eje de nuestra misión.
Pliego íntegro, en el nº 2.634 de Vida Nueva (del 1 al 7 de noviembre de 2010).