LLUÍS SOLÀ I SEGURA, monje de Poblet | Con sus palabras, con sus gestos, con su persona entera, Jesús de Nazaret no solo nos revela a Dios como misericordia, sino que nos permite comprender toda la historia de la salvación como epifanía de su amor entrañable, justo y fiel. Guiados por la Sagrada Escritura, recorreremos el camino que va desde el llanto de Ismael, el bebé de Hagar, hasta el grito desgarrador del propio Jesús en la cruz. En el centro está la Navidad como rostro de esa misericordia divina, fundamento de nuestra fe y alegría de nuestra esperanza.
Navidad, el rostro de la misericordia [extracto]
En el nº 2.969 de Vida Nueva. Del 19 al 25 de diciembre de 2015