Esta obra de Miguel Santa Olalla (Desclée De Brouwer, 2010), es recensionada por José Ramón Amor Pan.
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De la vida a la ética
Autor: Miguel Santa Olalla
Editorial: Desclée De Brouwer
Ciudad: Bilbao
Páginas: 184
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(José Ramón Amor Pan) Doctor en Filosofía por la Universidad de Valladolid (2003), nuestro joven autor es profesor de dicha materia en un instituto de Secundaria, concretamente en Miranda de Ebro (Burgos). Encarna a la perfección esa vieja institución de los catedráticos de instituto, que tanto bien hizo al sistema educativo español y que con manifiesta irresponsabilidad el Gobierno de turno se la cargó de un plumazo. Habría que pensar en restaurarla y en elevar el respeto y el aprecio hacia quienes ejercen la docencia en un momento tan importante en el desarrollo de la vida de una persona como es la adolescencia. Y es que, como afirma Miguel Santa Olalla, “el profesor de Secundaria desempeña uno de los trabajos más nobles y dignos que existen”, e incluso va más allá al afirmar que se trata del “oficio más bello del mundo”.
Emociona, lo digo con total sinceridad, comprobar que, pese a todos los factores que actúan en sentido contrario, existen profesores de Secundaria que no han sucumbido a los ataques y la desidia administrativa (y social, habría que añadir), que tienen la moral bien alta y siguen esforzándose por hacer su trabajo con el mayor rigor y excelencia profesional. Buena prueba de ello es este libro y la bitácora (www.boulesis.com) en la que tiene su origen. La obra es una recopilación –hecha por el propio autor– de los mejores textos publicados en la bitácora en sus primeros cinco años de existencia.
Son reflexiones breves, frescas, con enjundia, muy pegadas a la realidad cotidiana, con un lenguaje asequible, pero no por ello vulgar. Por sus páginas pasan los grandes temas de ayer y de hoy (incluido el fútbol), así como los principales exponentes de la filosofía occidental. El objetivo declarado es doble: hacer llegar la filosofía a todo aquél que esté interesado y ofrecer materiales para el aula. Ahora que tanto se habla del futuro del libro de papel y de su relación con Internet, esta obra evidencia cómo, en lugar de enfrentar ambos modos de acceder a la cultura, deberíamos entenderlos como complementarios. Probablemente no tenga tanto éxito de ventas como aquella Ética para Amador o El mundo de Sofía, pero va en la misma línea y, en mi opinión, no tiene nada que envidiarles. Mis felicitaciones, por tanto, al autor, al director de la colección y a la editorial. Tan sólo una pequeña corrección: la definición de salud de la OMS no es del año 1996…
En el nº 2.711 de Vida Nueva.
