Esta obra de Dolores Aleixandre (PPC, 2010) es recensionada por Jaime Vázquez Allegue.
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La hendidura de la roca. Variaciones sobre el Cantar de los Cantares
Autor: Dolores Aleixandre
Editorial: PPC
Ciudad: Madrid
Páginas: 220
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(Jaime Vázquez Allegue) El Cantar de los Cantares es –siempre lo ha sido– uno de los libros de la Biblia más controvertidos. En él, muchos han querido ver un libro irreverente, irrespetuoso y poco proclive a la piedad de la Sagrada Escritura. Sin embargo, el Cantar de los Cantares es una de las obras más bellas de la Biblia y que mejor sintetiza el mensaje de amor de Dios hacia su pueblo. Cuestionar la inspiración del texto y su espacio entre los libros del Antiguo Testamento es desconocer su contenido y carecer de la capacidad de interpretación que la misma Biblia refleja de sí misma.
Dolores Aleixandre, con la cercanía que la caracteriza y su capacidad de convertir los textos difíciles en palabras asequibles y fáciles de comprender, nos ofrece una nueva lectura del Cantar de los Cantares que en nada envidia la ya clásica edición de Luis Alonso Schökel (1989), al preciso y riguroso comentario de Víctor Morla (2004) o al erudito análisis de Jesús Luzárraga (2005), por poner algunos ejemplos.
Aleixandre hace una lectura del libro bíblico descodificando su lenguaje y buscando las líneas de fuerza que coinciden con las constantes de toda relación amorosa en la que se incluye el matrimonio, la amistad o la filiación. La gran aportación de esta obra está en la facilidad con que la autora establece conexiones entre el texto del Antiguo Testamento y la literatura del Nuevo Testamento. Así, por ejemplo, la comparación con la parábola del hijo pródigo (Lc 15, 31), donde el padre dice: “Hijo, tú siempre estás conmigo y todo lo mío es tuyo”, se asemeja a las palabras de la novia cuando afirma: “Mi amado es para mí y yo para él” (Cant 2, 16).
El mensaje de amor, fidelidad, entrega, pertenencia y donación que determina la estructura del Cantar de los Cantares es el mismo que articula el mensaje de la literatura evangélica y que nos legó Jesús en el testimonio de su vida. A fin de cuentas, el dinamismo de mutua pertenencia, de entrega y de totalidad en ambos escritos está siempre presente en el amor.
Aleixandre ha conseguido seguir el ejemplo de san Juan de la Cruz, ofreciéndonos una nueva lectura del Cantar de los Cantares. Una vez más se demuestra que la lengua de los sabios y la sonoridad de los escritos poéticos del Antiguo Testamento no pierden su actualidad. Estas variaciones sobre el Cantar de los Cantares –como reza el subtítulo de la obra– evidencian la musicalidad de una poesía bíblica para todos accesible.
En el nº 2.707 de Vida Nueva.