Una novela de Arnaldur Indridason (RBA, 2010). La recensión es de Juan Carlos Rodríguez.
La voz
Autor: Arnaldur Indridason
Editorial: RBA (Serie Negra)
Ciudad: Barcelona
Páginas: 336
(Juan Carlos Rodríguez) Indridason (Reykjavik, 1961) posee el don de la profundidad, de alcanzar lo impenetrable, de todo gran novelista. No es sólo la lucidez de los planteamientos literarios, sino la inteligencia y la emoción que discurre en sus novelas.
Y en La voz, como en la extraordinaria La mujer de verde y, en menor medida, en Las marismas, sabe adentrarse en el pasado como escenario de donde parte no sólo la resolución de los casos, sino la inquietante realidad en la que vivimos. Cierto que, en Indridason, los personajes y sus circunstancias están impregnados, como la atmósfera de la Reykjaviv en la que transcurren sus novelas, de una bruma de desmoronamiento, de fracaso, de soledad y de dolor, casi siempre reflejo de una felicidad que ya ni siquiera es nostalgia. Pero entre esa oscuridad y desconsuelo emerge siempre la voluntad para sobreponerse a lo inevitable, penetrar en el frío y buscar respuestas detrás, a menudo, de una falsa apariencia.
La fidelidad a ciertos patrones del género negro no revoca el reconocimiento de que autores como Indridason sean capaces no sólo de retratar la contemporaneidad, sino de preguntarnos acerca de ella, de removernos en la silla ante la desmesura de la realidad.
En el nº 2.693 de Vida Nueva.