Esta obra de Notker Wolf y Mathias Dobrinski (Sal Terrae, 2009) es recensionada por Jesús Sastre.
Los mandamientos. Provocación y orientación para la vida
Autores: Notker Wolf / Mathias Dobrinski
Editorial: Sal Terrae
Ciudad: Santander
Páginas: 176
(Jesús Sastre) El autor, Notker Wolf, es el Abad Primado benedictino y un músico que interpreta gregoriano y rock cristiano, notas que dicen algo de su personalidad. Su libro consta de un prólogo propio y un capítulo introductorio sobre la historia de los Diez Mandamientos, lo “eternamente conciso”. El capítulo final recoge la pretensión que recorre todas las páginas: comprender el Decálogo como “mandamientos para la libertad”. Y en los capítulos intermedios va comentando cada uno de esos Diez Mandamientos.
Su intención es ayudarnos a superar una visión negativa de los mandamientos, y Wolf empieza por responder a las acusaciones referidas al Decálogo. La gran fuerza del Decálogo es que se asume interiormente y se cumple por las convicciones personales. Los mandamientos desde la Nueva Alianza, sintetizados en el seguimiento de Jesús, dan una perspectiva con mayor riqueza teológica y mayor humanización. El pecado y el perdón también están presentes: “La debilidad y el fracaso forman parte de la condición humana, y una interpretación de los mandamientos que no tenga eso en cuenta se vuelve dura e inhumana” (p. 171).
Los tres primeros mandamientos describen “la historia de amor de Dios a los hombres: el Dios celoso, el Dios inaprensible da a los hombres un tiempo de Dios para que puedan llegar a ser hombres y seguir siéndolo” (p. 79). ¿Consigue el autor darnos una visión del Decálogo como mandamientos para la libertad? Creo que sí; y así lo expresa él: “En esto consiste también, creo yo, la fascinación de los Diez Mandamientos: ellos ofrecen un hogar en medio de la modernidad y la postmodernidad, en medio del gran viaje de la humanidad” (p. 9).
El hilo conductor de su exposición es que los mandamientos son una defensa del débil frente al poderoso y de la comunidad en peligro de autodestrucción. El primado benedictino se esfuerza en presentar cada mandamiento como un ‘sí’ a la vida, a la verdad, a la familia, a la justicia, a la responsabilidad y al respeto a los demás. Cada capítulo sigue este esquema: cómo se vive en la actualidad un determinado mandamiento, el sentido profundo de su contenido, la conexión del mandamiento con experiencias humanas personales y comunitarias, algún ejemplo o testimonio de vivencia renovada, y sugerencias para una mejor comprensión y cumplimiento.
Todo ello con un lenguaje sencillo y vital. En suma, se lee bien y puede ser una buena herramienta en manos de pastoralistas, padres, profesores de moral y educadores de la fe.
En el nº 2.694 de Vida Nueva.