Bicentenario y conversión

Lopez 16(José Ignacio López– Periodista columnista del diario La Nación de Buenos Aires)

“El desafío es revitalizar el modo de ser católico y las opciones personales para que la fe cristiana arraigue más profundamente en el corazón de los pueblos latinoamericanos”

La Iglesia latinoamericana no parece dispuesta a rehuir el debate que supone la celebración de los bicentenarios de la independencia en la región. Además del ejercicio de memoria, autocrítica y revisión al que invita el acontecimiento, y guardando fidelidad con el criterio emergente de la Conferencia de Aparecida (2007) y su inequívoca convocatoria al cambio y la conversión pastoral, para el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) se abre una inmejorable ocasión.

El desafío es revitalizar el modo de ser católico y las opciones personales para que la fe cristiana arraigue más profundamente en el corazón de los pueblos latinoamericanos. Se trata de contribuir a que la celebración muestre el aporte fundante de la Iglesia en las culturas e instituciones de la región y lo que esto implica en su reconocimiento o desconocimiento en los proyectos nacionales que se están elaborando actualmente de cara al futuro.

Obispos, historiadores, politólogos y otros expertos de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Mexico, Paraguay y Venezuela se congregarán la semana próxima en Bogotá para reflexionar sobre la presencia histórica de la Iglesia –sus luces y sombras en los movimientos de independencia– y hurgar en los aportes para un desarrollo futuro integral.

¿Fue la fe un factor decisivo para adoptar las diversas posiciones que asumieron los patriotas? ¿Cuál fue el papel del clero y, en definitiva, de la religión? ¿Cómo valorar si el pensamiento que sustentó el cambio del régimen colonial al de un Estado libre y soberano y a una sociedad fundada en principios de justicia, de equidad y de igualdad habita nuestra identidad actual? ¿Con qué categoría analítica se podrá ensayar esa lectura desde el futuro? Interrogantes todos que sugieren una reflexión enriquecedora como la que el CELAM pretende para poner al servicio de las comunidades latinoamericanas.

jilopez@vidanueva.es

En el nº 2-.706 de Vida Nueva.

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