El arzobispo de Florencia, Ómar de Jesús Mejía Giraldo, permanece en casa cuidando su salud y la de los demás, acompañado por las oraciones de la feligresía
En un comunicado han destacado que por largos años prestó “un valioso servicio a su pueblo a través del trabajo en instituciones promovidas por la Compañía”
“Confiamos que su lucha por la justicia y su invalorable aporte al diálogo entre la espiritualidad indígena y la Iglesia católica continúe”, han dicho