La presidenta de Chile anunció el Plan Araucanía y pidió perdón “por los errores y horrores que ha cometido o tolerado el Estado en nuestra relación con ellos”.
Varios asuntos complejos para la Iglesia y para la sociedad chilenas empiezan a marcar el terreno de los desafíos que deberá enfrentar la organización de la visita del papa Francisco en enero.