El Consejo de Ministros dio ayer el visto bueno para que el embajador del Vaticano en Madrid sea el hasta ahora observador permanente ante la ONU
Se trata de un relevo diplomático exprés, en apenas dos meses, un gesto de normalidad de las relaciones del Gobierno ante la Santa Sede
El diplomático filipino, que habla un perfecto castellano, tendrá como prioridades asentar las reformas papales y supervisar los relevos episcopales al estilo Francisco