Capuchino de origen vasco, es trasladado desde Copiapó para asumir la arquidiócesis en momentos que la Fiscalía negó a Ezzati el sobreseimiento y quedó como imputado en causas por encubrimiento de abusos.
Ocho obispos han sido llamados a declarar ante el Fiscal en el momento que se conoce un nuevo caso de abuso en Santiago, y cuyo denunciante apunta al cardenal Ezzati como encubridor