Para echar atrás la máxima sanción canónica es necesario un acto público de fe y renovar la obediencia a las autoridades legítimas de la Iglesia
A través de sus redes sociales, las monjas díscolas muestran su apoyo al ex nuncio que se enfrentaría a la misma pena que las religiosas españolas por tachar de “cáncer” al Concilio Vaticano II y de “metástasis” al pontificado de Francisco