A través de una carta el organismo eclesial expresa su preocupación frente al aumento de la pobreza en el continente, fruto de la pandemia, y la urgencia de “curar las estructuras sociales enfermas”
Ante la crisis por el Covid-19 los obispos convocan a la integración y a la cooperación regional para asegurar que las vacunas estén disponibles para todos, priorizando a los más pobres