Juan XXIII, por su Bula “Quandoquidem animarum” de 9 de marzo de 1959, cambió el título de la Diócesis de Osma por el de Osma-Soria, y erigió en Concatedral la Colegiata de San Pedro Apóstol, de la ciudad de Soria.
La diócesis se abre al futuro sustentada en tres causas y situaciones determinantes. La primera de ellas es el influjo arrollador del Concilio Vaticano II. La segunda, la despoblación rural con la consiguiente desertización demográfica de nuestra geografía soriana. En efecto, la densidad poblacional de Soria, Provincia y Diócesis, se cita ya como punto de referencia en las publicaciones y estudios demográficos. Finalmente, los nuevos grupos y movimientos que irrumpen con vitalidad de juventud y que proceden en su mayor parte del empuje de las nuevas generaciones de laicos.
Su obispo es Abilio Martínez Varea desde el 5 de enero de 2017.