En decenas de lugares hubo masiva concurrencia, con ocasión del día de la Inmaculada Concepción. El Cardenal Ezzati, ante la crisis que vive la Iglesia chilena, puso a María como modelo de vida. “A ella queremos confiarle este momento de nuestra Iglesia, para que nos llene de esperanza, de confianza, y junto con ella sepamos entregar a su Hijo al mundo, la única y verdadera esperanza que no engaña”.
Con estas palabras el arzobispo de Concepción, en Chile, sintetizó el fervor de la gente.