Cada 11 de julio, el país asiático que recibe a Francisco conmemora su independencia nacional y el séquito papal ha podido conocerla de primera mano las celebraciones
La catedral de los santos Pedro y Pablo en Ulán Bator ha sido el enclave de uno de los encuentros más emocionantes de este pontificado con una comunidad cristiana local
Francisco se reúne en la catedral de San Pedro y San Pablo con los obispos, sacerdotes, misioneros, consagrados, consagradas y agentes pastorales presentes en el país asiático
A las nueve en punto de la mañana, arrancó la ceremonia oficial de acogida a Francisco por parte del Gobierno mongol, que desplegó todos sus medios disponibles para honrar al invitado
En su primer discurso en el país asiático situado entre Rusia y China, el Papa reivindica los valores de una joven democracia libre de armas nucleares y que rechaza la pena de muerte
Poco antes de las diez de la mañana en el país, el avión aterrizaba en Ulán Bator, donde se celebró un sencillo acto de recepción en el que fue recibido con una cuajada típica que se entrega a los peregrinos
Hoy la agenda del Pontífice está despejada para aclimatarse al cambio horario y mañana será la acogida oficial
Sin mencionarlo explícitamente, el Papa comparte su preocupación por la crisis generada con Kiev por sus palabras sobre Rusia en una videoconferencia con jóvenes
De camino a Ulán Bator, el pontífice subraya que el país asiático “tiene una gran cultura” que hay que descubrir “desde el silencio”