En su discurso en la apertura del 19º Congreso del Partido Comunista, el presidente Xi Jinping afirma que este método se aplicará con todas las confesiones y que el objetivo es “chinizar las religiones”
Teóricamente, se asegura el “principio de independencia”, pero, en el caso de la Iglesia católica, queda en el aire quién designará a los obispos