El obispo emérito de San Sebastián ha sido enterrado en la Catedral del Buen Pastor tras un multitudinario funeral
El actual prelado donostiarra recuerda a su predecesor desde una llamada a la comunión, reconociendo que “quienes conformamos la Iglesia somos singulares y diversos”
La petición de perdón a una parte de sus víctimas por parte de la banda ha venido acompañada por otra, la de los obispos del País Vasco y Navarra, por sus “complicidades, ambigüedades y omisiones”
Una declaración de perdón que ha suscitado el estupor de los que creen que se ha generalizado y dejado en mal lugar a quienes, durante décadas, sí han luchado desde la Iglesia contra la violencia etarra