Obispos de Estados Unidos, México y Centroamérica se comprometieron a trabajar unidos para dar testimonio de una “Iglesia sin fronteras” a favor de quienes buscan un mejor futuro
Reunidos en Chicago, comenzaron a trabajar en una respuesta de “bienvenida” en las diferentes diócesis de Estados Unidos; piden que se haga lo mismo en México y Centroamérica
15 obispos fronterizos de ambos países hicieron un llamado a crear estructuras y leyes a favor de los migrantes, y se ofrecieron a seguir trabajando desde la Iglesia para apoyar en este desafío