Para el Pontífice una fe grande “es la que lleva su propia historia, marcada también por las heridas, a los pies del Señor, pidiéndole que la sane, que le dé sentido”
El Pontífice insta a todos “rezar y comprometerse por un mundo totalmente libre de armas nucleares”
Comentando la escena bíblica de Jesús en medio de la tempestad, recuerda que la Iglesia “en cada época se encuentra con vientos adversos, a veces con pruebas muy duras”