Los sudaneses murieron por los disparos de las autoridades locales cuando desembarcaban en el país norteafricano después de que fuera detenido el barco con el que trataban de llegar a Europa
Antes de ser repatriados, los cuerpos de los trabajadores mexicanos fueron despedidos en la catedral de San Patricio por el cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York
En una misa para recordar el séptimo aniversario de su viaje a Lampedusa, el primero de su pontificado, recuerda que también es Cristo quien pide “poder desembarcar”