Francisco dedica su catequesis a la última invocación del Padrenuestro y destaca que la maldad puede encontrarse “en la historia y en los pliegues de nuestro corazón”
En su saludo a los fieles, invita a subir al papamóvil a ocho niños de Siria, Nigeria y Congo llegados en barco el Mediterráneo o con un corredor humanitario