En el marco de la JMJ de Lisboa, el Papa viaja al santuario mariano, donde rezó un rosario acompañado de jóvenes enfermos y presentó a la Virgen como la mujer que “sale corriendo al encuentro de los demás”
El Pontífice centra su alocución en reforzar el mensaje que ya lanzó los peregrinos en Lisboa: “Seamos Iglesia de puertas abiertas a todos”