La jornada busca promover el cuidado físico, emocional y espiritual de los sacerdotes mexicanos, así como incentivar su ministerio pastoral frente al Pueblo de Dios
Entre las medidas, está el insistir a los miembros de sus comunidades que no hagan reuniones masivas, y adaptar algunos lugares en los templos para continuar sus actividades con las debidas medidas sanitarias