El Pontífice ha escrito de su puño y letra las peticiones leídas por varios cardenales durante la vigilia penitencial previa a la II Sesión del Sínodo de la Sinodalidad
“Millones ya no confían en nosotros y con razón. Debemos construir la confianza de nuevo, comenzando entre nosotros”, ha afirmado el dominico en su meditación en el segundo día de retiro sinodal
La madre Maria Ignazia Angelini, OSB ha guiado el rezo de laudes recordando que “el silencio puede hacernos reencontrar el ritmo verdadero y auténtico del diálogo”
“El Sínodo solo puede ser una oración, una liturgia, en la que el actor principal no somos nosotros, sino el Espíritu Santo”, ha recordado en sus palabras
El dominico, en su meditación en el retiro sinodal, ha pedido hablar sin miedo: “Si no se está acostumbrado a este mundo del Vaticano, con sus títulos grandiosos y sus ropajes extraños, puede resultar intimidante”
“Nuestro mismo amor a la Iglesia puede encerrarnos en un mundo estrecho, mirándonos el ombligo eclesiástico, observando a los demás, listos para detectar sus desviaciones y denunciarlas”, ha dicho
“El Cuerpo de Cristo está desfigurado por páginas web venenosas, llenas de acusaciones crueles, caricaturas y odio. Cualquiera que ejerza algún tipo de liderazgo lo habrá experimentado”, ha afirmado