“Todos los miembros, teólogos y teólogas del Sínodo, podrán enviar sus opiniones en los próximos meses”, ha precisado el prefecto de Doctrina de la Fe
“Sentirse odiado no es agradable, sobre todo porque no existen elementos tan terribles que justifiquen esta dureza”, ha lamentado en una entrevista el prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe