“El ser humano está llamado a servir y a ser feliz; y si puede ser feliz sirviendo, no necesita más”, asegura la presidenta de la Alianza Mexicana de Voluntariado
Monseñor González considera que acciones como ayudar a pasar la calle a un anciano, dar la mano a quien ha tropezado, cargar la canasta del mandado de la abuela o empujar el carro que se ha atorado, son acciones sencillas, pero muy valiosas