Tribuna

Bernard Sesboüé: la fecundidad de una teología histórica y dogmática

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Con la muerte de Bernard Sesboüé a los 92 años de edad, el pasado 22 de septiembre, estamos asistiendo a la progresiva desaparición de la segunda gran generación de teólogos del siglo XX. Nacido en La Suze-sur-Sarthe el 30 de julio de 1929, ingresó en la Compañía de Jesús en 1948 y fue ordenado sacerdote en 1960.



Estudió letras clásicas en La Sorbona, filosofía y teología en Chantilly, doctorándose en Roma con una tesis sobre Basilio de Cesarea. Fue profesor de teología patrística y dogmática en Lyon-Fourvière y después en el Centre Sèvres en París.

El teólogo francés nos ha dejado una obra teológica que destaca por la claridad expositiva. Esta no es el fruto de la banalización del profundo y denso contenido dogmático, sino más bien del gran conocimiento histórico de la tradición cristiana y de la sensibilidad por los problemas del hombre contemporáneo.

Formado en la escuela de los Padres bajo la llamada de la “vuelta a las fuentes”, quizá lo más característico de su teología ha sido la excelente combinación del conocimiento de la tradición, especialmente la teología patrística, y la dogmática, abierta a las cuestiones de nuestro tiempo.

Teólogo francés

Su obra teológica la forman alrededor de 40 libros e innumerables artículos referidos sobre todo a la patrística, cristología, eclesiología, figuras teológicas del siglo XX y algunos temas teológicos relevantes. Entre las primeras, está su estudio doctoral sobre Basilio de Cesarea, que fraguará en la edición del Contra Eunomio para la colección Sources Chrétiennes.

Más adelante, publicará una monografía sobre la cristología de Ireneo desde la idea paulina de la recapitulación de todas las cosas en Cristo, expresión clave para entender la teología del obispo de Lyon. Todavía en este horizonte tenemos que mencionar su obra dedicada al estudio de Jesucristo en la tradición de la Iglesia y el volumen en colaboración con J. Wolinski, Dios y la salvación, donde expone el desarrollo dogmático de las controversias cristológico-trinitarias de los siglos II-VI, dentro de la obra sobre la Historia de los Dogmas en cuatro volúmenes que él mismo dirigió.

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