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En estos días tan complejos, desde SM hemos sentido la necesidad de escribiros y haceros llegar nuestros ánimos y, sobre todo, nuestro agradecimiento.
Porque imaginamos que no debió de ser nada fácil tener que despediros abruptamente de vuestro alumnado. Ni afrontar el reto de inventar recursos y poner en práctica un cambio de metodología casi radical sin apenas tiempo para ello, a la vez que os esforzáis día a día en evitar que se agrave la brecha social entre vuestros estudiantes y sus familias.
Todas las horas que estáis dedicando para atender sus dudas, para responder a sus correos o para tratar de avanzar en vuestras materias en medio de una situación tan compleja y anómala como esta, ya serían motivo más que suficiente para daros las gracias. Pero si hay algo que nos emociona aún más, es el esfuerzo ingente que estáis haciendo para que vuestro alumnado no se sienta perdido y solo en esta situación, donde sería tan fácil que cundiese el miedo y el desánimo.
Presencia virtual
Estamos siendo testigos de cómo tratáis de mantener el contacto con todos ellos, cómo los motiváis día a día e intentáis que puedan aferrarse a una cierta normalidad ante tanta extrañeza. Así que, a pesar de los archivos que os llegan sin nombre, de los correos con el contenido escrito íntegro en el asunto, o hasta de las fotos giradas y borrosas donde apenas se puede leer la tarea encomendada, nos consta que buscáis el modo de seguir adelante y que, a falta de aulas donde reunirse, vuestros grupos encuentran en vuestras palabras y en vuestra presencia –aunque sea virtual– ese espacio común que sigue siendo, además de un lugar de aprendizaje, un refugio diario.
Quizás este curso no es posible acabar todos los temarios –aunque eso tampoco importe demasiado–, ni sabemos si podremos regresar a los colegios e institutos antes de que finalice.
Pero lo que sí sabemos es que, en estas semanas inciertas, nuestros niños y nuestros adolescentes se hallan, gracias a vuestra labor y al cariño con que la lleváis a cabo, en las mejores manos. Porque lejos de haberos cruzado de brazos, estáis peleando por llegar hasta ellos, por seguir abriéndoles ventanas a través del conocimiento, convirtiéndolos en ciudadanos críticos y autónomos; hombres y mujeres de un mañana en el que serán capaces, con toda certeza, de sacar conclusiones válidas de este incierto presente. Un tiempo del que ojalá salgamos fortalecidos y dispuestos a buscar nuevos caminos hacia una sociedad más justa. Y más solidaria.
Así que, mientras atravesamos este singular período, desde SM deseamos haceros llegar nuestro más sincero agradecimiento y, también, nuestro apoyo para continuar la búsqueda del bien común. Porque sin vuestra labor no podríamos construir ese futuro que es, cuando sumamos todos, nuestro mejor presente.
