El comienzo de un nuevo año nos invita a reflexionar sobre el amor infinito de Dios y a renovar nuestro compromiso con Él. Enero nos recuerda dos momentos profundos en la vida de Jesús: la Epifanía, cuando Cristo se manifiesta como luz para todos los pueblos, y el Bautismo del Señor, que nos revela nuestra identidad como hijos amados de Dios.
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En el centro de este amor incondicional está el Sagrado Corazón de Jesús, una fuente inagotable de misericordia, pero también un Corazón herido por la indiferencia y el olvido.
¿Cómo podemos consolar este Corazón que tanto nos ama? La devoción al Sagrado Corazón no solo es un acto de fe, sino un llamado a reparar las heridas causadas por la falta de amor en el mundo. Al consolarlo, no solo llevamos alivio a Jesús, sino que también abrimos nuestro propio corazón a la sanación y a la gracia que transforma vidas.
¿Qué tal si este inicio de año marcas la diferencia estableciendo un compromiso de oración dedicado a consolar al Sagrado Corazón? Es una experiencia transformadora que nos une profundamente a Cristo, permitiéndonos ser instrumentos de su amor en el mundo.
En comunidad y con sencillez, estamos todos invitados a ofrecer nuestras oraciones y actos de amor como respuesta a Su llamado, recordando que, aunque su Corazón sea herido, su amor por nosotros es eterno e inagotable.
Tip: en Hozana, red social de oración católica, y aplicación gratuita, podrás unirte a la comunidad ‘Consolando al Sagrado Corazón de Jesús‘ para aliviar las heridas del Señor y experimentar su gracia de una manera profunda y personal cada viernes, durante 6 meses.
¡Empieza el año con el pie derecho, participando en esta misión de amor y consuelo!
*Redactado por Sharael Sánchez del Equipo Hozana.
Artículo en colaboración con Hozana.