Tribuna

El mate del Sínodo (o el mate como Camino Sinodal)

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Algo que nos caracteriza a los argentinos es el mate. Messi, Francisco, Colapinto y cuanto argentino haya, famoso o no, apreciamos tomarlo. Lo que para nosotros es normal no deja de llamar la atención a los demás, tomar todos del mismo, gustar de su sabor amargo, el ritual de su preparación, el tomarlo constantemente, las palabras mate para el recipiente, bombilla, cebar y demás. También algunos descreen de sus bondades medicinales.



La Hna. Lucía Valladares, misionera digital, probó el mate, llevada por su curiosidad, en la primera Asamblea del Sínodo en octubre de 2023. Me comentó que le había  gustado pero que no podía conseguir el recipiente, es decir el mate para poder tomar.

Aprovechando que Dante Braida, obispo de La Rioja y Padre Sinodal, la iba a ver en la Segunda Asamblea de octubre de 2024, decidí enviarle uno. Busqué a un artesano tucumano para que lo hiciera de algarrobo, madera noble típica de Argentina apreciada por sus vetas y perfume. También le dio una terminación con alpaca en el borde en el cual grabó @Xiskya, nombre con el que se conoce en las redes a la hermana Lucía. Le adjunté una bombilla y todo en un mismo paquete se lo di personalmente a Braida para que se lo entregara en Roma. El obispo aceptó gustoso ser el portador del regalo.

Mate Sinodal III

Al inicio del Sínodo, el Padre Dante me contó que no había llevado su mate porque se le había roto y que al no haber podido comprar otro en el Aeropuerto, iba a usar el mate de Xiskya en esos días y así lo hizo, contándole antes a la hermana que ese mate era de ella y que por esas semanas se lo iba a “secuestrar”; esas fueron sus palabras cuando me agradeció el sorpresivo regalo que publicó en sus redes.

Tal cual lo anunciado Braida lo usó ¡y cómo! Además de él, varios sinodales tomaron de ese mate ¡También el papa Francisco! Estuvo en manos de gente del CELAM, de sinodales de Chile, de Cuba y de quien quisiera probarlo o compartir.

El ritual del Encuentro

Cuando me enteré pensé que ese mate debía ir a un museo, es un gran testigo del Sínodo. Braida rindió cuentas y me envió una foto entregándoselo a Xiskya junto con su termo y yerba.

El mate es para los argentinos un ritual,  el condimento esencial de los encuentros, de las charlas profundas y prolongadas, signo del compartir, compañero en la soledad, amigo para la reflexión y signo primordial de amistad. También un regalo apreciado.

Mate Sinodal II

Sin querer este mate se convirtió en signo del camino sinodal que nos espera.

Ese mate, si pudiera hablar, nos diría que se dejó moldear por un artesano, hizo un viaje hacia donde lo llevaron, escuchó a todos, dio ánimo desde las posibilidades de sus dones yerbateros, llegó a todos sin prejuicios, presentó su identidad, no se envaneció cuando estuvo en manos de Francisco sino que siguió dándose de igual modo, se dejó consumir y renovar.

El camino Sinodal que nos espera más allá del Documento Conclusivo es un poco el del mate de Xiskya: Dejarnos moldear por El Artesano haciendo de nosotros un instrumento de encuentro, ser Iglesia en salida yendo a donde tengamos que servir, animar el caminar de todos al ritmo de Jesús, compartir con todos, todos, todos, tener presente siempre nuestra identidad de Bautizados que nos iguala y está por encima de nuestras misiones y  dones o condiciones, tener sencillez y humildad al ser discípulos misioneros y finalmente dejarnos consumir por quien nos necesite, dejarnos renovar desde nuestro interior por nuestro Dueño para seguir Sinodaleando.

Es un lindo desafío. No es complicado, se trata de ser Iglesia como lo fueron los primeros cristianos.

Hechos de los Apóstoles en sus primeros capítulos son una hermosa guía. También las Bienaventuranzas y Mateo 25.