…Y con su Sí. Ella me dio Vida.
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Arriesgando su Vida y con una fe enorme, Ella dijo Sí. Y dio a luz un niño y lo llamaron Jesús.
Compartiendo su Vida, Ella dijo Sí. Y se unió a un esposo; tuvo hijos, nietos y una descendencia.
Escuchando a la Vida, Ella dijo Sí. Y se entregó a su vocación religiosa y se entregó a todos los que necesitaban amor.
Entregando su Vida, Ella dijo Sí. Y se dedicó a la enseñanza e iluminó la vida de millares de estudiantes.
Alegrando la Vida, Ella dijo Sí. Y se convirtió en pintora, diseñadora, poeta, cantante, bailarina, escritora y actriz; y maravilló a muchos con su arte.
Entendiendo la Vida, Ella dijo Sí. Y se entregó a la ciencia; y ayudó a las personas a entender el mundo en el que vivían.
Valorando la Vida, Ella dijo Sí. Y estudió y salvó muchas vidas.
Sintiendo la Vida, Ella dijo Sí. Y se convirtió en quién escucha el alma, la mente y el corazón; y ayudó a que muchas personas recordaran lo que les daba felicidad.
Protegiendo la Vida, Ella dijo Sí. Y se convirtió en servidora pública, policía, soldada, bombera, diputada, senadora, abogada, deportista, intendente, plomera, cocinera, cajera, ejecutiva, burócrata, directora, vendedora, brigadista, voluntaria, plomera, albañil, chofer y muchas ocupaciones más. Y ayudó a quien pudo ayudar.
Aferrándose a la Vida, Ella dijo Sí. Y huyó del peligro y salvó a los suyos, dejando atrás su hogar y su país.
Amando la Vida, Ella dijo Sí. Y se convirtió en mujer.
Gracias
Gracias Madre María. Por caminar conmigo siempre.
Gracias mamá, abuelas, bisabuelas, tatarabuelas, hermanas, tías, primas y demás mujeres de mi ascendencia. Por su amor, sacrificio y decisiones hoy vivo una vida diferente.
Gracias hijas, sobrinas, bisnietas, tataranietas y demás mujeres de mi descendencia. Con esperanza hoy construyo un legado de amor, fe, salud, libertad, felicidad, prosperidad y plenitud para ustedes.
Gracias mentoras, maestras y alumnas. Gracias amigas y colegas. Gracias servidoras públicas, religiosas y científicas. Gracias profesionales de la salud de todos los ámbitos. Por hacer del camino de mi vida un lugar cálido, amoroso y lleno de aprendizajes y enseñanzas.
Gracias niñas hermosas. Gracias a ti, pequeña niña, aún por nacer. Porque me inspiran a dar un Sí, con mayúsculas y acento, cada vez más grande a la Vida.
Mujeres, si, todas ustedes: Con su Sí, dan Vida al mundo entero.