El estudio de opinión pública de NC Report para Vida Nueva sobre ‘Cómo ven los españoles al papa Francisco’ es muy revelador, porque refleja su especial manera de hacer las cosas. Es una persona que se muestra cercana –así lo ven el 78,2% de los españoles, siendo este el rasgo de su personalidad que más citan los encuestados–, con muy buena comunicación y con un carácter que aparentemente puede parecer suave, pero que no es así; es una persona con un carácter marcado, con unas convicciones muy claras, y cuyo tono tranquilo al hablar y su facilidad de trato le dan esa imagen dialogante que de manera natural crea esa predisposición a la escucha y a que su mensaje llegue.
- PODCAST: Un Papa de 10
- EDITORIAL: Una década de (r)evolución
- ENCUESTA VN: Solo uno de cada diez españoles cree que el papa Francisco debe renunciar
- ENCUESTA VN: La defensa del papa Francisco de los pobres y los migrantes, lo más valorado por los españoles
- ENCUENTROS VN: “Es el Papa del Concilio, y por eso es revolucionario”
- Reportaje completo solo para suscriptores
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Está consiguiendo cambios dentro de la institución, pero de una forma tranquila, sin grandes abruptos –solo el 21,8% lo ve como una persona impulsiva–; pero se trata de cambios firmes, con los que asume retos muy importantes, y pone de relieve temas difíciles que muchos de sus predecesores no han deseado afrontar –solo un 23,8% lo ven como un Papa continuista con los anteriores–. El Papa los plantea desde la cercanía, rodeándose de expertos y buscando ayudas para asegurarse el avance.
No están aumentando las vocaciones o los acercamientos a la religión cristiana por su actuación, pero no está perjudicando o perdiendo personas por su ejemplo o conductas; al contrario, su progresismo –el 73,1% lo cataloga como progresista, por un 22,3% que habla de él como una persona conservadora–, valentía –el 61,3% de los españoles aluden a este rasgo de su personalidad– e inteligencia –el 71,5% de los encuestados aplauden su inteligencia, siendo el segundo rasgo más valorado de su personalidad– están logrando que, aunque no haya un gran crecimiento en la fe, sí se está produciendo un acercamiento de la Iglesia a la realidad de nuestro día a día. La aceptación de personas divorciadas u homosexuales, y la cercanía de sus mensajes con la realidad de la sociedad están contribuyendo a una imagen de la Iglesia menos alejada de nuestro día a día, y las personas están teniendo una imagen de la Iglesia más adaptada a los valores y retos imperantes de nuestra sociedad.
Coherencia en su actuación
A la Iglesia más tradicional y clásica, muchas de las actitudes no le están agradando, como la reforma económica que está implementando, su denuncia reiterada de las desigualdades sociales o la importancia que concede al medio ambiente. La denuncia de este “sistema que mata” le ha valido el calificativo de ‘buenista’, pero sus teorías son tan aterrizables que los españoles no ven en él a un ingenuo, pues el 62,7% afirman que Bergoglio no lo es. Sus pronunciamientos en contra del capitalismo salvaje también le han valido el calificativo de ‘populista’. El 56,5% de los españoles lo ven así, pero es gracias a los más mayores y los propios católicos. De hecho, solo el 39% de los jóvenes cree que es populista y solo el 41,4% de ateos lo ve así.
Gestión de las emociones
Por su forma de expresarse y de comunicar, refleja la importancia que le da al presente. Una realidad es que este Papa tiene dificultad para adaptarse a las normas. Le cuesta mucho seguir los protocolos de actuación, por lo que podríamos denominarlo como ‘rebelde’. Según pone de manifiesto la encuesta, un 49,7% de los encuestados lo considera así, por un 43% que no le ve como un hombre rebelde.
